LLEGANDO AL QOSQO

Llegamos a Perú. Todo muy lindo en Bolivia, todo muy lindo (menos la policía). Pero la ruta nos convocaba una vez más... (muy mamon). Luego de unas horas de viaje y pasar por más de 4000 msnm llegamos a puno. El atractivo turístico de esta ciudad son “los uros”, una comunidad que “vive” en el lago Titicaca en islas de totoras y sus botes también son construidos en este noble material. La dupla a la que transporta la renolenta tiene su propia opinión sobre el negocio que representan los uros y la recreación que se hace de su forma de vida, esta opinión se formo en el anterior viaje así que esta vez no quisimos saber nada con los benditos uros.

Nieve en el camino a Puno, esta zona se llama la raya y es el límite departamental entre Cuzco y Puno.

Ya estamos en el Cuzco o QOSQO como se lo llamaba durante el incanato, esta ciudad había padecido una lluvia intermitente durante 18 hs lo que había generado un crecimiento en el nivel de sus ríos con el consiguiente anegamiento de carreteras y la destrucción casi total de algunos poblados por la bajada de un alud de barro y piedras desde la montana.
El departamento de Cuzco junto a otros más se encontraban en estado de emergencia. Con este panorama desembarcamos en la ciudad, ciudad que en su área central no había sufrido casi las consecuencias del temporal.
El sitio arqueológico Machu-Pichu y el camino del inca se encontraban cerrados por 2 meses, también el servicio de tren hasta aguas calientes se encontraba limitado.
En fin la afluencia de turistas debido sobre todo al cierre temporal de Machu-Pichu se hacía notar en la ciudad y en esto los usureros renolentos nos vimos beneficiados en la baja de los precios.

La ciudad es para los que no cursaron historia de la arq. 3, la antigua capital del imperio inca, capital que sufrió la misma suerte que la capital del imperio azteca Tenochtitlán, esto es la superposición literal de una nueva ciudad de fundación colonial.
Esta superposición sale a la luz en los restos de muros de la villa imperial sobre los que se le adosan los “nuevos” muros de las instituciones coloniales en su mayoría religiosas.
La ciudad entonces conserva la traza original es decir el ancho de calle y su planteo, lo que la hace muy pintoresca y conflictiva la hora de moverse en vehículo por sus calles.

Esta ciudad probablemente sea el punto turístico de mayor afluencia en el Perú, lo que hace en el centro histórico uno vea (en momento normales) turistas de todas partes del globo más que habitantes de la ciudad.

Los carrizos tienen su lugar donde quieran que vallan. Nos alojamos en un hostel a unas cuadras de la plaza de armas buscando algo económico. La pieza zafaba, tenia baño y tres camas, sobre la tercer cama se amontonaba la ropa con el correr de los días. Había buen ambiente en este sitio, una mesa de pool que nunca usamos, cocina y un pentium3 para internet libre. También había en el espacio común un tele con un montón de DVDs malísimos. De casualidad nos sumamos a una excursión de gente del hostel a un pueblo que esta a unas 3 horas, cajca, el lugar cumplía 185 anos. Llegamos cerca del medio día, comimos y dimos unas vueltas.
Acá conocimos a Violeta y Pablo, dos porteños que estaban en el mismo hostel que nosotros, ellos se quedaban a pasar la noche en el lugar así que nosotros también (a la noche era la fiesta).

el famoso chancho peludo que manda saludos……

Modelando en trajes típicos.

La noche llego temprano y empezó la música y el baile. Éramos los únicos turistas así que llamábamos un poco la atención. Pero la gente tenía buena onda nos ofrecía cerveza y Carla aceptaba.
La fiesta para nosotros termino con la lluvia de la madrugada así que corrimos a refugiarnos al hospedaje.

De regreso a Cuzco nos encontramos con los colombianos de la ciclo expedición por Suramérica (http://www.cicloexpedicionporsuramerica.org/) esta gente como supondrán están haciendo un viaje por Sudamérica en bici, son 17 personas nosotros conocimos a algunos nomas.
“Los colombianos” se hospedaban en la “casa campesina” este sitio es además de un lugar donde pasan la noche campesinos que vienen del interior una especie de centro cultural donde se intenta fortalecer las costumbres y las raíces de los campesinos mediante diferentes actividades.
Claudia es la coordinadora, nos invito a que pasemos unos días acá, así que ni lerdos ni perezosos, nos mudamos a este sitio por el tiempo que nos quedaba en Cuzco. Esto era interesante para ahorrarnos dinero, pero lo mas importante porque compartiríamos algunas reuniones y charlas informales con los campesinos.De la cicloexpedición quedaban “la flaca” e Iván solo dos representantes y con ellos compartimos algunos momentos, entre cerveza y mate.

De Izq. a der. iván, daniel, Claudia(coordinadora de la casa campesina), garla y la flaca.

Tarde en la plaza de armas de Cuzco acá aparece Joaquín un porteño que viaja con Agustín (son de provincia de bs. as.).

Ciclo expedicionario llamado al orden, no quedo claro si se promovía el uso de bicicleta o se exigía la legalización de uso de sunga en la vía pública.

Salida nocturna con colombianos, pablo y violeta.

Calle típica cuzqueña angosta, con el zócalo de piedra, en algunos casos incaico en otros ya una recreación de aquello.

Ya era hora de hacerle algo aparte de cargarle combustible, así que ella recibió cambio de aceite y filtros. Llegamos al lubricentro del amigo Erwin un buenazo que se sumo al patrocinio del recorrido renolento.

Bananas peruanas de las mejores.

Salimos por unos días de Cuzco para Ollantaitambo esto es un pueblo de origen incaico que al igual que la Villa Imperial conserva su traza original.
En el camino pasamos por Moray, en donde hay terrazas de cultivo (laboratorios) donde los incas probaban diferentes cultivos, a medida que se hace mas profundo también baja la temperatura un determinada cantidad de grados.

Con Iván y la flaca vueltiando por Ollantaitambo.

Este es el lugar donde pasamos la noche, es de un yanqui que por estar en temporada baja nos dejo la habitación en precio muy económico.
La terraza magnifica, desayunamos y luego salimos a recorrer algunos de los sitios arqueológicos que rodean la ciudad; al fondo de la foto en la montaña se ven algunas ruinas.

Calle típica con su sistema de acequias en funcionamiento.

Fotografiando y fotografiada, “le dieron un poco de su propia medicina”.

Daniel y garlita sobre “Ollanta” como prefiere llamarle ella dada la relación de confianza que tiene con esta ciudad y también por no poder pronunciar bien su nombre.

Ultima noche con los colombianos en Cuzco salimos a dar una vuelta y comer una burguer, pose con mascara para la foto. Una dupla que estoy seguro se reunirá nuevamente.